La falsa calma
La falsa calma es ese momento preciso en el que te empezás a contar todo lo bueno que está por venir. Pero si te frenas un segundo, ¿por qué te estás contando lo bueno que está por venir y no estás yendo a buscarlo? Entonces claro, ¿cómo no va a ser una falsa calma? Porque evidentemente estás incómodo y hay algo que te impide dar el paso hacia la comodidad. Entonces la calma no va a llegar nunca, hasta que todas esas excusas y todas esas justificaciones te animes a mirarlas, a aceptarlas y buscar la calma verdadera.
Porque la realidad es que solo la podés construir si te paras en ese presente, miras esa incomodidad y das ese paso hacia el cambio. Porque la comodidad no tiene por qué ser falsa. Ni tampoco tenés que buscar la calma en excusas, ni en juicios.